El deseo de mi uva de año nuevo se cumple!!

Primero tengo que contarles que esto es un sueño cumplido. Recuerdo muy bien el 31 de diciembre del 2017, uno de mis deseos al comerme la uva de año nuevo era irme a otro país a aprender inglés. (Si no eres de Colombia, esta una tradición – ¡entre muchas otras!, en que cada persona come 12 uvas a las 12 de la noche y por cada uva es un deseo que quiere que se cumpla). Siempre he sido una fiel creyente que los sueños se cumplen y que todo se alinea para que se hagan realidad. El inglés nunca había sido para mi un fuerte y nunca logre aprenderlo en mi país. Por cierto sentía que lo odiaba porque no era nada fácil para mi y siempre me rehusé aprenderlo. Siempre he tenido un alma viajera y me encanta relacionarme con las personas, conocer gente nueva, aprender de diferentes culturas y veía cada día más la necesidad de aprender un segundo idioma. A mediados del 2017, conocí a un amigo de mi hermano, hicimos clic apenas nos conocimos, recuerdo que él me dijo que el tenía planes para irse a Canadá, y que ya tenía absolutamente todo preparado para lograrlo. Mis ojos se abrieron sorprendidos y le pregunté: ¿me puedo ir contigo ? ¡Cuéntame todo! ¡Yo quiero saber! Y todo era muy parecido, él también se quería ir para Canadá a estudiar inglés. Yo me emocioné tanto que en ese mismo momento le comenté a mi novio, ahora mi esposo: tengo planes para irme a Canadá. También, obvio, le hice la invitación de si se quería ir conmigo. Él en ese momento estaba trabajando en USA (durante 1 año) y de una me dijo me parece una súper idea. Entonces dijimos ¡hagámoslo real! Le comenté a mis papás y mis hermanos y con los ojos aguados me dijeron: “si eso es lo que te hace feliz y quieres, dale, nosotros te apoyamos en todas tus decisiones”. Con amor, Sara!

Mi vida en dos maletas

Y pues sí, cuando se me mete algo en la cabeza es muy difícil sacarlo, así que planeé mi viaje en 3 meses. Ya tenía asesor de estudios, tenía la escuela de inglés en la que iba a estudiar 1 año completo, empecé a juntar todos los documentos necesarios, renuncie a mi trabajo y empecé a vender algunas de mis cosas… y en un abrir y cerrar de ojos tenía mi visa de estudio aprobada, boletos de avión comprados, vivienda apartada y escuela pagada. Mi plan era viajar con mi amigo pero por cosas de la vida él no pudo venir al mismo tiempo así que decidí empacar mi maleta y viajar sola a un país completamente desconocido. Con un miedo enorme de dejar mi familia, mis amigos y la que para mi había sido mi casa (Bogotá) por toda mi vida, se me cruzaban miles de dudas por la cabeza. ¿Estaré tomando la mejor decisión ? ¿Y qué pasa si no me gusta? ¿Cómo me voy hacer entender si no se nada de inglés? ¿A dónde es que voy? Pero si no conozco a nadie, ¿que va a ser de mi? ¿Será que mejor no viajo sola? ¿Si muero del frío y de la soledad ? Sara, pero Canadá, ¿Por qué? Pues bueno, empecé a despedirme de las personas que más quiero, lloré por montones, era una mezcla de sentimientos, pero el miedo era uno de los que más me invadía, así que empaque mis 2 maletas, mi vida completa y yo hacía un rumbo desconocido en septiembre del 2018. Con amor, Sara!

La bienvenida y despedida más rápida.

Mi primer vuelo era hacia Nueva York, porque mi novio estaba trabajando como Zootecnista en un pueblo ganadero. Recuerdo que viaje para celebrar mi cumpleaños con él, ya que no nos veíamos hace 8 largos meses . Tenía una mezcla de sentimientos enorme. Una extrema emoción y felicidad porque lo iba a volver a ver, una tristeza profunda por que dejaba mi familia, amigos y mi vida, y un miedo escalofriante por ir a un lugar desconocido. Un 19 de septiembre del 2018 me levanté antes que la alarma con una taquicardia impresionante, lo único que escuchaba en plena madrugada era mi corazón que estaba apunto de salir de tanto latir. Mi papá me dejó en el aeropuerto, nos dinos un abrazo enorme y aquí comienza mi vuelo hacia NY a las 7:55 am. Con los ojos hinchados de tanto llorar comienza mi nueva vida y esta hermosa aventura. Mi novio me estaba esperando en el aeropuerto estuvimos 5 días en NY mientras tramitamos su visa de turista Canadiense, todo lo dejamos en manos de Dios, la idea era que el viajara a Canadá apenas se acabara su trabajo en USA. Y así termino nuestros días de reencuentro, esta vez con mucho más miedo pues ya iba a llegar sola a Canadá y ahora con tristeza porque no lo volvía ver en meses o quizás en años. Pero la ilusión y la felicidad de cumplir uno de mis sueños me motivó a continuar… Con amor, Sara!